Hoy en un café nos topamos con Wendy, una niña dulce y parlanchina que vende dulces típicos con su mamá, ya la habíamos visto antes en 4 Grados Norte y hoy pudimos invitarla a comer con nosotros.
Nos contó que acaba de cumplir 11 años y que cursó 5to primaria, dice que le gusta matemática, más que todo multiplicar, la clase que menos le gusta es ciencias naturales. También nos contó que sus calificaciones se perdieron en el incendio de su casa.
“¿Se te quemó tu casa?” le preguntamos, me sorprendía la soltura con la que pronunciaba esas palabras. “Sí”, nos contestó mientras le daba una mordida a su bagel.
Wendy vive con su familia en el asentamiento Los Pinos que está en la zona 3 capitalina. Sí, es el asentamiento que salió hace un mes en las noticias. Cuando le preguntamos “¿Cómo fue? ” nos contó que esa noche su mamá (recién operada del apéndice) sintió olor a humo, en ese momento se percataron de una prenda que ardía en llamas dentro de su casa, alguien, no sabe quien la tiró directo a ellos.
Cuando salieron se toparon con una fila de colchones que ardían. Mientras salían, Wendy no podía dejar de temblar ni de llorar “Lo mismo le pasa a mi mamá cuando se pone nerviosa” nos dijo. Toda la familia logró salir, menos su conejito que murió dentro de la casa.
A su mamá se le infectó la herida de la operación y la llevaron al hospital. Al salir, regresaron al único lugar que reconocen como casa, actualmente están viviendo ahí entre los escombros. La ayuda llegó, les llevaron ropa y frazadas pero lo que necesitan ahora son utensilios y ollas para hacer el atol que le prepara a su mamá.
Hoy venían de San José Pinula, caminando solas sin vender nada, debían conseguir dinero para la comida y para el taxi que las llevaría de regreso a zona 3. Les pudimos ayudar con algo y apaciguar el hambre al menos por una noche.
Asi como Wendy y su familia hay al menos 89 más afectadas por el incendio que ocurrió el mes pasado, el que a todos ya se nos olvidó.
Cuantas Wendys entre nosotros, viviendo la escasez, siendo ignoradas por tantos, sufriendo por la arrogancia de gobiernos que no cuidan de los suyos y que queman todo lo que está a su paso: casas, niñas, sueños y vidas.
Algunas notas sobre el incendio: