\u00bfCu\u00e1l es tu nombre? \u00a0pregunt\u00f3 la maestra de yoga, “Vania” contest\u00f3 la chica de blusa negra, muy seria.<\/p>\n
Yo estaba del otro lado del sal\u00f3n casi enfrente de ella, era la primera vez que la ve\u00eda. Cada quien nos paramos al frente de nuestro mat y comenz\u00f3 la pr\u00e1ctica. Por momentos mi mirada se fijaba en ella, hac\u00edamos los mismos movimientos como si observara mi reflejo en el espejo. Las miradas nunca se cruzaron.<\/p>\n
Despu\u00e9s de una hora, termin\u00f3 la pr\u00e1ctica, la vi recoger sus cosas y sin emitir una sola palabra sali\u00f3 con prisa del estudio, iba sola. Como yo.<\/p>\n
No la he vuelto a ver aunque honestamente, no estoy segura de recordar su rostro. Ahora pienso en ella c\u00f3mo escribe la poeta Vania Vargas:<\/p>\n
\n…le dije adi\u00f3s con la mente<\/p>\n
como se les dice a las visiones<\/p>\n
con ese lenguaje que nos un\u00eda<\/p>\n
el de fantasmas perdidos de nuestros ausentes…<\/p>\n<\/blockquote>\n
Habemos algunas Vanias rondando por este pedacito de tierra, alg\u00fan d\u00eda nos encontraremos y nos reconoceremos como las visiones de la una en la otra. Conf\u00edo en que lo sabremos.<\/p>\n
\nLibro:<\/p>\n
“Se\u00f1as particulares y cicatrices” de Vania Vargas. Catafixia. Guatemala 2015.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
\u00bfCu\u00e1l es tu nombre? \u00a0pregunt\u00f3 la maestra de yoga, “Vania” contest\u00f3 la chica de blusa negra, muy seria. Yo estaba del otro lado del sal\u00f3n casi enfrente de ella, era la primera vez que la ve\u00eda. Cada quien nos paramos al frente de nuestro mat y comenz\u00f3 la pr\u00e1ctica. Por momentos mi mirada se fijaba… <\/p>\n